El brócoli, sin duda, es una excelente opción para cuidar tanto tu salud general como tu salud bucal.
En Vínculo Dental promovemos una visión integral de la salud, donde la prevención comienza con decisiones tan cotidianas como lo que servimos en nuestro plato.
Gracias a su riqueza en sulforafano, glucosinolatos, flavonoides, fibra, vitamina C, calcio, magnesio y antioxidantes, el brócoli contribuye a prevenir o combatir diversas enfermedades neurogenerativas, cardiovasculares, oncológicas, inflamatorias crónicas y más. En esta ocasión te contamos cómo este súper alimento -idealmente crudo o al vapor para conservar sus propiedades—no solo ayuda a prevenir caries dentales, sino también fortalece el esmalte y mantiene encías sanas.
Prevención de caries
Aunque el flúor sigue siendo el estandarte de oro en la prevención de caries, sus posibles efectos secundarios, como la fluorosis dental en niños y la posible toxicidad debido a la sobreexposición, han suscitado inquietudes en las decisiones de salud pública al utilizar altos niveles naturales de flúor en los suministros de agua en la población. Estas inquietudes, junto con el creciente interés en alternativas naturales y biocompatibles, han llevado a identificar soluciones eficaces basadas en plantas para mejorar la remineralización del esmalte con el objetivo de evitar la aparición de caries en los dientes.
Una solución natural la ofrece el brócoli. Su amplia gama de compuestos bioactivos, entre ellos, glucosinolatos, sulforafano, flavonoides, vitamina C y minerales como calcio y magnesio no solo actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, sino que también fortalecen tejidos, combaten bacterias y protegen frente al envejecimiento celular. En el contexto de la salud bucal, estos efectos son especialmente relevantes.
El sulforafano, es uno de los compuestos más estudiados del brócoli puesto que ha demostrado tener propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Esto significa que puede ayudar a reducir la proliferación de bacterias en la cavidad oral, entre ellas, las que contribuyen al desarrollo de caries y enfermedades de las encías. Además, su acción antioxidante puede proteger los tejidos orales del daño causado por el estrés oxidativo, que se asocia con patologías periodontales.
También su contenido en calcio y vitamina C son fundamentales: el calcio favorece la remineralización del esmalte dental, y la vitamina C es esencial para mantener encías firmes y saludables. Una deficiencia en esta vitamina puede provocar sangrado de encías y aumentar el riesgo de enfermedades periodontales.
Y su alto contenido en fibra, estimula la producción de saliva y es una de las defensas naturales más efectivas contra la caries, ya que ayuda a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias y arrastra restos de alimentos.
¿Crudo o cocido?
Al masticar brócoli crudo, se genera un efecto mecánico de limpieza que contribuye a eliminar placa bacteriana de forma natural, similar a un “cepillo vegetal”.
Si se consume cocido, forma una ligera película sobre los dientes que actúa como una barrera contra los ácidos provenientes de otros alimentos. Esta capa puede reducir la erosión del esmalte dental, especialmente si se incluye regularmente en la dieta.
¡Ya sabes! El brócoli favorece la salud dental, proporcionando a tus dientes y encías una importante cantidad de vitaminas, minerales y nutrientes. Algunos de los más importantes son:
- Vitamina C: disminuye el riesgo de enfermedad periodontal y aumenta la resistencia del tejido.
- Kaempferol: este nutriente es un flavonoide que ayuda a proteger los dientes de las enfermedades periodontales.
- Sulforafano: esta vitamina puede reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer bucal.
- Betacaroteno: ayuda a mejorar la síntesis de vitamina A para mejorar la salud de los dientes y las encías.
En Vínculo Dental creemos que una sonrisa saludable es parte de una nutrición saludable. Por eso, además de cuidar tus dientes en la clínica, te acompañamos con información útil para que tu alimentación también sea parte de tu prevención. Porque la salud integral comienza en tu plato… y se refleja en tu sonrisa.
