La boca está llena de bacterias que se alimentan principalmente de azúcar. Te contamos más acerca de los efectos que puede producir en tu salud bucodental el consumo de azúcares agregados.
El consumo frecuente y elevado de azúcar está estrechamente vinculado a la aparición de caries en nuestros dientes. Más allá del azúcar de forma natural que poseen algunos alimentos, la mayoría de bebidas y productos procesados que tomamos normalmente contienen un exceso de azúcar. Estos pueden ser refrescos y bebidas con gas hasta diferentes tipos de salsas.
Saber reconocer los azúcares intrínsecos de los azúcares libres y/o agregados es clave. Los primeros son saludables. Los podemos encontrar de forma natural en alimentos como las frutas, verduras o productos lácteos. En cambio, los azúcares libres y/o agregados, se añaden de manera artificial a los alimentos procesados, por lo que un consumo excesivo puede dañar tanto tus dientes como tu salud en general. De ahí la importancia de saber ¿Qué comemos?, ¿Cuándo lo comemos? y ¿Con qué frecuencia?
En este sentido, la odontóloga de clínica Vínculo Dental, Daniela Pino aconseja reducir el consumo de alimentos o bebidas que contienen azúcar agregados o bien consumirlos en momentos en que la persona se asegure que puede haber a continuación un lavado de sus dientes. “En periodo entre comidas o cuando se está fuera del hogar, es recomendable consumir alimentos naturales como frutas, verduras para evitar la ingesta de azúcares entre las comidas”, indica.
A continuación, te contamos los principales efectos que produce el azúcar en la salud de tus dientes.
Los efectos del azúcar en tu boca
La boca está llena de bacterias que se alimentan principalmente de azúcar. Algunas son inofensivas, otras no. La presencia de azúcar crea un ácido que ataca los dientes, y, a pesar de que el flúor o el calcio de nuestros dientes luchen contra ello, el ataque continuo acaba por debilitarlos, o incluso perderlos.
“Debemos tener en consideración que las bacterias de nuestra cavidad oral viven en un equilibrio constante, donde van a influir varias variables para mantener este ambiente en equilibrio como por ejemplo, la dieta alimenticia (calidad de alimentación y frecuencia), el tiempo que transcurre sin lavarnos los dientes, la capacidad de nuestro organismo de producir saliva que ayuda a evitar la aparición de un ambiente ácido, el uso de alguna pasta de dientes fluorada, entre otras”, comenta la odontóloga de clínica Vínculo Dental, Dra. Daniela Pino.
Cuando este equilibrio desaparece y las bacterias se alimentan con este azúcar, comienzan a reproducirse y a acumularse en grandes cantidades entre los dientes, generando una placa que acaba endureciéndose y que resulta más difícil de eliminar. Esto puede llevar a irritar las encías, produciendo inflamación. Cuando aparece dolor o sensibilidad dental en forma frecuente en tu boca, el tejido se descompone y puede llegar a perderse.
A simple vista, las descomposiciones dentales llamadas caries suelen detectarse por determinadas manchas, sensibilidad dental o por el típico dolor de muelas. En otras ocasiones, es el propio odontólogo quien las descubre y nos advierte de ello, tras una simple inspección de rutina.
La odontóloga Daniela Pino explica que la mayoría de las veces las personas pasan por alto un área importante de sus dientes llamada zona interproximal que no es visible generalmente y es donde se produce contacto entre los dientes. “Si bien no se toma en cuenta a la hora de lavar los dientes, es justamente esa área la más favorable para el inicio de caries dentales”, precisa. Por ello, aconseja utilizar hilo dental o algún tipo de método para higienizar esa zona.
La desmineralización que generan los desechos ácidos bacterianos, puede llegar a debilitar el esmalte de los dientes, produciendo lesiones de caries, grietas que según sea su profundidad, pueden incluso romper o fracturar una pieza dental.
Cabe destacar que para limpiar esta capa bacteriana que se aloja fuertemente en tus dientes es necesaria la ayuda de un especialista.
Consejos para mantener una buena salud bucodental
Para evitar estos efectos de los azúcares libres en tus dientes:
Visita a tu dentista, al menos, dos veces al año.
Sigue una dieta variada y saludable.
Evita comer entre horas.
Limita la ingesta de azúcares añadidos.
Evita los alimentos pegajosos o masticables.
Cepilla tus dientes, al menos, dos veces al día durante dos minutos.
Haz uso del hilo dental y de los enjuagues bucales.