La presencia de bacterias en tu boca, malos hábitos de higiene y alimentación pueden desencadenar una enfermedad periodontal. Sin embargo, existen más condicionantes.
Las variables que inciden en el origen y desarrollo de la enfermedad periodontal (periodontitis) son multifactoriales:
- Higiene oral deficiente (acumulación de biofilm)
- Antecedentes genéticos
- Malos hábitos asociados a alimentación y consumo de tabaco
- Estrés
- Enfermedades inflamatorias (diabetes, cardiovascular, obesidad)
- Disbiosis o desequilibrio en la microbiota.
“El mayor riesgo a desarrollar periodontitis está entre las personas que tienen familiares directos con la enfermedad, fumadores crónicos, personas con diabetes, con bajo nivel socio económico y sin acceso a educación ni a elementos idóneos de higiene oral, pacientes que no asisten de manera periódica a control dental y que no mantienen una buena higiene oral diaria”, describe la Dra. María José Gálvez, especialista en periodoncia e implantología oral de Vínculo Dental.
Las primeras señales
El preludio de una periodontitis es la presencia de una gingivitis con sangramiento de las encías -sobre todo al cepillarse- y el mal aliento.
“Si se ignoran los primeros signos, lo más probable es que con el tiempo se transforme en una enfermedad periodontal. Y si hay movilidad de los dientes ya estamos ante un avance mayor de la enfermedad, en la cual se ven dientes más largos que otros o pérdida de piezas dentales”, explica la Dra. Gálvez.
¿Es contagiosa?
No. La periodontitis está catalogada como una enfermedad crónica no transmisible. No tiene cura. La gingivitis, en tanto, es una enfermedad periodontal reversible, por lo que el pronóstico de tratamiento es favorable.
Tratamiento
El control en la consulta se basa principalmente en educación sobre la enfermedad, enseñar a lavarse adecuadamente los dientes, las encías y la lengua, junto a sesiones de limpieza profunda con apoyo o no de antimicrobianos. En algunos casos se realizan maniobras de restauración dependiendo de la complejidad. Todos los pacientes que sean diagnosticados con enfermedad periodontal deben controlarse de por vida.